Recorrido entre laEstepa y la Cordillera
6 marzo, 2021
Con base en Esquel y Trevelin, qué ver y hacer en el Parque Nacional Los Alerces. Además, el paisaje de Piedra Parada y la historia de los inmigrantes galeses.. “En esta zona se proyecta hacer un mirador que explique que estamos ingresando a una gigantesca caldera volcánica que hizo erupción hace 60 millones de años y creó este paisaje que hoy contemplamos”, dice la guardafauna Gabriela Tavella mientras nos invita a una breve caminata hasta unas cuevas en la base de un risco donde se distinguen, desdibujadas, algunas pinturas rupestres de manos, similares a las de la famosa de Cueva de las Manos, en Santa Cruz, sólo que las de aquí son más recientes en el tiempo y no están tan bien conservadas.
Estamos llegando al Área Natural Protegida Piedra Parada, a 125 km de Esquel, en el noroeste de Chubut. Desde que partimos de la ciudad, nos alejamos de la Cordillera y nos adentramos en la estepa; las montañas, al igual que la vegetación, se fueron aplanando, hasta que en este punto algo difícil de determinar, unos 40 km al norte del pueblo de Gualjaina, el paisaje cambia de pronto; se ondula, aparecen cerros de tonalidades cobrizas y amarillentas, paredones de piedra oscura y una franja verde, de árboles y pastizales, que acompaña las curvas del río Chubut.
En el corazón de esa gran caldera volcánica de unos 40 km de diámetro sorprende una gran roca de paredes rectas y más de 200 metros de alto, en medio del valle. Es la famosa Piedra Parada, que da nombre al lugar y es puerta de ingreso al sorprendente Cañadón de la Buitrera, que algunos gustan definir como un “mini Talampaya” e incluso un “mini cañón del Colorado”: un tajo de 4 km de largo entre paredones rectos de roca que de más de 140 metros de alto.